Resulta paradójico que Chubut mantenga el cuarto lugar en exportaciones a nivel nacional -datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos y reproducidos victoriosamente por el Gobierno de Mariano Arcioni-, y no pueda pagar los sueldos a estatales como corresponde. Peor aún: hace largos meses no se convoca a los sindicatos a paritarias.
Existe otro dato que impide al Gobierno cumplir con los estatales: Chubut está pagando los bonos devenidos de la deuda de 650 millones de dólares colocadas en 2016, cuando gobernaba el extinto Mario Das Neves. De hecho es una obligación impuesta por Nación.
La deuda fue reperfilada por el Gobierno chubutense a principios este año (febrero-marzo); el anunció fue celebrado por quienes rodean al gobernador Mariano Arcioni. En aquel momento, el mandatario auguró “proyectar el futuro” de la provincia. Incluso victorió la “unificación” del pago salarial a los estatales.
Sin embargo, transcurrido el tiempo, el escenario para los trabajadores dependientes del Estado no varió. En los últimos meses fueron constantes las movilizaciones y reclamos exigiendo una recomposición salarial y la convocatoria a paritarias, tras 20 meses de sueldos congelados. Un absurdo innecesario.
De acuerdo a la información oficial, “Chubut se mantiene cuarta en el ranking de provincias que mayores exportaciones realizan de todo el país. Y durante el primer semestre del presente año el volumen del comercio exterior alcanzó los 1.195 millones de dólares, con un crecimiento del 22,4% en comparación con el mismo período del año anterior”.
“Las exportaciones de origen provincial representan el 3,4% del total nacional y un 45% del volumen exportado desde la región patagónica. En este sentido, el primer semestre de 2021 Chubut vuelve a consolidarse como la cuarta provincia exportadora, detrás de la provincia de Buenos Aires (35,5%), Santa Fe (25,2%) y Córdoba (15,1%)”.Además, “durante el primer semestre de 2021, la región Patagonia exportó 2.650 millones de dólares”.
Más allá de lo contundente que pueden resultar los datos, el Gobierno sostiene deudas con varios sectores. Los ingresos de esas ventas no ofrecen oxígeno a una provincia golpeada. Recauda para pagar obligaciones hereditarias, lo cual impide el despegue. No existe autonomía.
Chubut también obtuvo ingresos por Coparticipación y Regalías, pero nada parece indicar que la situación varíe. A estos tiempos, las inversiones escasean y los servicios se deterioran. Y la relación con los trabajadores pende de un hilo.