La incertidumbre desvela a los trabajadores de las cooperativas del interior chubutense. Nadie emite opinión, ni siquiera quienes deben defender sus intereses laborales. Cualquiera imaginaría que esa “marginalidad” obedece a que operan en zonas inhóspitas, alejadas de cualquier notoriedad pública, y por ello predomina el silencio.
Trabajadores de las cooperativas de Paso de Indios, Tecka, Gobernador Costa, Río Mayo, José de San Martín -por mencionar algunas-, no percibieron aún sus sueldos, el aguinaldo y la Bonificación Anual por Eficiencia (BAE).
Sólo pocas prestatarias de servicios públicos consideradas pequeñas pudieron abonar a los operarios las sumas antes detalladas. Sin embargo, aquellos trabajadores que no percibieron sus pagos no conocen certezas sobre un depósito cercano.
El apuntado es el Gobierno chubutense, que acostumbra a demorar los pagos de los empleados estatales sin tener en cuenta las obligaciones personales. Hace un tiempo largo, la gestión de Mariano Arcioni, demostró antipatía por sus empleados.
También es extraña la actitud de Luz y Fuerza, que representa a los empleados cooperativistas, pero no se manifestaron sobre el particular.
Otras cooperativas, por caso Camarones, responden a sus obligaciones genuinamente. A partir de la solvencia y el aporte de los vecinos, la prestataria cumple de manera responsable con sus compromisos. Las pruebas son claras: pago de sueldos en tiempo y forma, medio aguinaldo, la BAE y premios.
Sin embargo, como sucede con el resto de las entidades cooperativistas, padece el desplante del Gobierno provincial. El grifo financiero no está habilitado para las prestatarias de los servicios públicos. Se sostienen por motus propio. Algunas están al borde del colapso, pero el contexto no parece inquietar al Ejecutivo.
El argumento es que no hay dinero. De todos modos, por coparticipación, Chubut recibió un incremento, según datos fidedignos. Plata hay, quizás no se distribuye como corresponde y el camino al Congreso resulta una inversión sostenible, aunque los sondeos no garanticen un triunfo del oficialismo.
Es imperioso que las cooperativas reciban los aportes en los términos establecidos, caso contrario, el riesgo es dimensional. Y el colapso está cerca.