Biss sabía que Bahía no tenía transportes en condiciones, pero prestaba servicio en Rawson
Cuando afloran las diferencias, una de las partes revela detalles finos de una operación que jamás hubiera tenido lugar en un municipio responsable. Y sucedió en Rawson: la Municipalidad sabía que Bahía S.R.L no tenía los vehículos en condiciones, sin embargo permitió que explote el servicio de transporte urbano de pasajero, poniendo en riesgo la integridad de los vecinos.
El dato fue revelado incluso por el intendente capitalino Damián Biss, y todos los convocados a esa conferencia de prensa lo omitieron, tal vez, condicionados por el valor de la pauta. Es inaceptable que el responsable político de la ciudad reconociera que las unidades de la empresa no reunían las condiciones de seguridad, más allá de la emergencia del presente contexto.
Existe una necesidad, no hay dudas, pero la emergencia apenas supera el año. Y la gestión tuvo tiempo para evitarse un problema. El capitalino no tiene transporte, un servicio esencial del que hoy se priva la capital chubutense; y a este ritmo la ciudad de cabecera difícilmente recupere la calificación asignada por la historia.
“De los 12 vehículos del parque automotor que tiene la empresa, más de la mitad no están en condiciones de prestar el servicio. Algunos vehículos, de hecho, tienen 14 años de antigüedad”, señaló Biss, a través de la gacetilla gubernamental.
El interrogante se plantea por el momento alcanzado. La ciudad se quedó sin servicio, la tibieza del poder concedente demoró la respuesta al planteo de la empresa, además de la inyección financiera. Nada detuvo la debacle.
Biss admitió que con la empresa “nos reunimos muchas veces en nuestro año y medio de gestión”, pero Rawson se quedó sin transporte, de nada sirvió.
Y además Bahía está condicionada: “Debido a los juicios que la empresa no quiere desistir, no se va a poder presentar en estas condiciones en la próxima licitación, ni tampoco renovar sus unidades y prestar el servicio”.