Trelew: casi 40 millones por tres meses para callar a los medios
El pago de la pauta publicitaria siempre es motivo de debate. Su fin no justifica los medios, aunque es un recurso de presión constante del Gobierno -en sus distintas escalas-, sobre los mass media para promocionar los actos públicos, incluso hasta los más ilusos. Y ejerce el control de ese instrumento social omitiendo la pluralidad de pensamientos y la construcción sana del debate.
La pauta debería ser instrumentada con raciocinio por parte de quienes ejercen la función pública; considerarse genuina, siquiera promotora de negocios e intereses. La inyección financiera en los diversos canales de emisión, por parte de los gobiernos, no debe limitar su capacidad de acción en la opinión colectiva. Sin embargo, emerge la complicidad que deriva en la obstrucción de las voces minoritarias.
Los medios deberían replantear su actitud ante la presión condicionada del poder. La pauta gubernamental no tiene que circunscribir la línea editorial. Quienes los dirigen son capaces -se presume-, de plantear los principios periodísticos de la libertad de expresión y evitar el avasallamiento, aunque no parece trascender.
Lamentablemente, quienes conducen los medios periodísticos se subordinan al poder dinerario aceptando criterios inconsistentes. No encuentran el equilibrio discursivo para expresar que más allá de la pauta, el medio genera las condiciones cívicas de una sociedad que merece formación a partir de la información.
Sucede también que los mismos propietarios de medios generan negocios espurios a partir de las posibilidades que ofrecen los canales masivos de la comunicación. La homogeneidad de las masas, a partir de la uniformidad del mensaje, es la clave. Alcanzar una conducta consecuente con la finalidad del discurso.
Pseudomedios
Varios son los medios o pseudomedios constituidos en los últimos años en Chubut. Tristemente, el periodismo resultó un negocio, lejos del propósito social para el cual fue pensado. Entongues y enroques son los rudimentos maquiavélicos que persiguen quienes se escudan detrás de un logo periodístico. Y no ofrecen nada distinto al resto. El mensaje es el mismo, se cumple la teoría descrita precedentemente.
También se considera que varios medios de trayectoria aceptan la pauta para sostener la empleabilidad, aunque no debería ser un condicionante.
Gasto excesivo
Trelew gastó en 3 meses (marzo, abril y mayo del 2021), casi 40 millones de pesos en pauta publicitaria. Todos están obligados a reproducir las gacetillas oficiales sin ofrecer espacios a la discusión constructiva. Los datos están discriminados en el Boletín Oficial por razón social (y en otros con nombre y apellido).
En 90 días, el municipio que comanda Adrián Maderna gastó casi lo mismo que la Municipalidad de Comodoro Rivadavia en un año. Es decir, la administración de Juan Pablo Luque destinó para este 2021, 50 millones de pesos en publicidad oficial.
El municipio valletano no escatima en gastos. El dinero puesto en los medios ni siquiera es una prioridad, sin embargo vende un producto ficticio, alejado de la realidad.
Trelew licitó este viernes el pavimento para 10 cuadras. El presupuesto oficial es de 7 millones, incomparable con los casi 40 millones por publicidad mediática; esa es la importancia dedicada a al ciudad.