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Una costa lúcida y esplendida se alcanza cuando la voluntad de todos se determina por el respeto a un ambiente pleno. Y cumplir ese propósito a veces no alcanza sólo con un puñado de personas responsables, también es oportuna la intervención del Estado.

La Municipalidad de Rawson, por medio de la Secretaría de Ambiente, Producción y Desarrollo Sustentable puso en práctica un operativo riguroso en la costa que consiste en retirar los canes de las zonas no permitidas y llevarlos hasta el sector donde pueden permanecer. “Antes de actuar, preguntamos a quién responde el animal, caso contrario tomamos al perro y lo llevamos hacia la zona autorizada”, explicó la responsable del área, Ana Manríquez.

“La gente tiene que entender que el derecho de una mascota no está por sobre el derecho de las personas, el ser supremo dentro de la cadena trófica es el hombre como género, estamos hablando de la raza humana, entonces los derechos de los animales no pueden superponerse al derecho de las personas”, insistió la funcionaria.

Y alegó que el municipio “se está haciendo cargo” de un problema recurrente. Y por caso se van a aplicar multas.  

Manríquez adelantó que en breve lanzarán un Programa de Control de Mascotas, cuyo eje focalizará en castraciones masivas y controles de reproducción.

Hace pocas semanas un funcionario municipal de la gestión del intendente de Trelew, Adrián Maderna, denunció públicamente una brutal golpiza por personas vinculadas “a un gremio”, decía la información revelada hasta ese momento. Transcurridos los días, se supo por los suburbios informativos que los autores de generar la metamorfosis en el cuidado rostro del secretario de Obras Públicas, Sebastián De la Vallina, eran activistas de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina.

Una supuesta “traición” habría sido la rifa a los golpes de puño y amenazas propiciados contra la humanidad sin reacción del funcionario encargado de la obra pública en la ciudad, gobernada por el peronismo. Y es habitual, aunque triste, que por el rumbo de la violencia desmedida el gremio constructor (pero no de consensos), alcance sus propósitos.

De acuerdo a los últimos datos revelados en el Boletín Oficial de diciembre, el municipio cedió un terreno a la UOCRA para construir viviendas; y quienes circulan por los distintos sectores del edificio estatal trelewense ya suponen conjeturas, algunas vinculadas con la presión de los soldados-obreros para torcer las decisiones ejecutivas.

“La UOCRA manda”, dicen por lo bajo aquellos que entienden cada una de las decisiones apresuradas de Maderna. “Hay gente del gremio en el Gabinete, se les dio un poder peligroso para deshacer”, sostienen los madernistas indignados.

La ordenanza es la número 13205. El inmueble está ubicado en la Circunscripción 1, Sector 11, parte de la manzana 32. Y está compuesto por una superficie de 2.901, 71 metros cuadrados. “Es un lugar estratégico para dotar de infraestructura, teniendo en cuenta que a 300 metros a la redonda se encuentra el Centro de Salud, además de centros educativos de nivel inicial y primario”, establece la manda municipal. La UOCRA utilizará esas tierras para construir 11 viviendas.

El tiempo dispondrá del cumplimiento efectivo de la ordenanza, caso contrario, las tierras vuelven a dominio público. Habrá que ver si el municipio es capaz de repatriar esos terrenos.