El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó el Estado de Excepción en cuatro provincias de la frontera norte, para permitir que las Fuerzas Armadas intervengan en tareas internas y junto a la policía controlen la migración.
El mandatario precisó que la zona fue reforzada con 100 carabineros y 672 efectivos de las Fuerzas Armadas para la protección de las fronteras «acompañados con mayor, equipamiento y tecnología».
La medida estará vigente durante 15 días y el Congreso podrá renovarla por el mismo lapso. Más del 7% de la población chilena está conformada por migrantes (1,4 millones), con una mayor presencia de ciudadanos venezolanos, seguido por la comunidad peruana, haitiana y colombiana.