Las fuertes tormentas -registradas desde el martes pasado-, en la ciudad brasileña de Petrópolis (en el Estado de Río de Janeiro), ya han dejado 176 muertos y 200 heridos.
Por las inundaciones y deslaves, que destruyeron todo a su paso, más de un centenar de personas aún permanecen desaparecidas, según informó el Cuerpo de Bomberos.
Más de 500 bomberos actúan en la zona para intentar localizar a más víctimas, aunque las labores de rescate habían sido momentáneamente interrumpidas debido a las lluvias y fuertes vientos que aún azotan la región.
Se trata del más devastador fenómeno climático acontecido en Petrópolis, superando episodios similares ocurridos en 1988 y 2011, cuando también perdieron la vida decenas de personas.