Ante la presencia de fiebre porcina en República Dominicana, Cuba decretó una alerta sanitaria para todo el sistema de sanidad animal, y en particular para productores y criadores de cerdos.
La medida prohíbe el ingreso al país de cualquier mercancía de origen porcino procedente de la República Dominicana y de Haití. Además se dispuso el monitoreo exhaustivo por parte de los productores porcinos para constatar el estado de los cerdos.
También se ampliará el control del traslado, compra y sacrificio de cerdos, será obligatorio profundizar las medidas de saneamiento ambiental, y se fijará cuarentena de inmediato en caso de presentarse una alta morbilidad de cerdos.
La enfermedad se presentó por primera vez en Cuba en mayo de 1971, en La Habana (oeste), y en 1980 en Guantánamo, extendiéndose a Santiago de Cuba y Holguín. Y más de 250 mil animales fueron sacrificados.