Con el objetivo político-económico de contrarrestar el avance de China en la economía global, el Senado de Estados Unidos aprobó un paquete de obras de reconstrucción y modernización por un billón de dólares (851 mil millones de euros), para que ejecute el Gobierno de Joe Biden.
Es el mayor programa de infraestructura en más de 70 años. La iniciativa fue respalda por demócratas y republicanos.
Además del sentido político del plan, neutralizar el crecimiento global de China, el objetivo es crear millones de empleos y reforzar la clase media estadounidense.
El proyecto de ley será evaluado ahora por la Cámara de Representantes, que retoma sus sesiones en septiembre, cumplido el receso de verano.
La iniciativa tuvo 69 votos a favor y 30 en contra.