La violencia y los enfrentamientos entre policías y bandas criminales siguen en aumento, a niveles impensados, en Caracas, la capital de Venezuela. Desde que comenzaron -el miércoles-, ya hay al menos seis fallecidos, la mayoría por balas perdidas, según medios locales.
Este jueves por la tarde las bandas que se enfrentan a los cuerpos de seguridad atacaron la sede de la Comandancia General de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en El Paraíso, en la capital venezolana.
El ataque fue perpetrado por la banda liderada por Carlos Luis Revete, alias “Koki”, por quien las autoridades chavistas ofrecen una recompensa de medio millón de dólares, al igual que por Garbis Ochoa Ruíz, alias “El Galvis”, y por Carlos Calderón Martínez, alias “El Vampi”.
Las autoridades anunciaron un nuevo “despliegue” y recomendaron a la población “resguardarse”.
Uniformados con vehículos blindados están apostados en calles desiertas de El Paraíso, una zona de clase media en el oeste de Caracas, contigua a la barriada de la Cota 905, donde operan violentas bandas que por meses han protagonizado balaceras contra las fuerzas del orden.
Lo mismo hicieron en otras zonas del oeste de Caracas alcanzadas por la violencia sembrada por estas organizaciones delictivas.