A río revuelto…problemas de abastecimiento
Ya es una costumbre insana: después de copiosas lluvias -y aún no termina el temporal, teniendo presente que el Servicio Meteorológico Nacional estimó caída de agua para las primeras horas y mañana del sábado 22 de mayo-, se suscitan problemas de abastecimiento en el Valle y la costa ante la turbiedad del Río Chubut.
Las plantas suspenden el proceso de potabilización, que obliga a cortes programados de agua y con ello la imposibilidad de que el vital recurso llegue a los domicilios a través de los tanques. Allí se convoca a la población a no derrochar, aunque sea una consigna temporal y poco respetada. Un circuito acostumbrado.
Es un problema añejo. Y al presente no existe proyecto fidedigno capaz de plantear una solución definitiva; antes se prefiere tejer estrategias vinculadas a la nefasta política o acuerdos que no trascienden. Lo urgente se posterga. El usuario, el último orejón del tarro.
Pasó la lluvia, y las ciudades atravesadas por el cauce -que en algunas áreas de Trelew ya es de uso privado y será tema para analizar en otro escrito-, manifestaron problemas para abastecer a la población.
Gaiman no tiene agua; la pluma turbia, generada por la intensidad de lluvia en los altos de la región, obligó a que el municipio suspenda la potabilización. Trelew, situación similar; y es de esperar observar una extensa fila de personas en los reservorios que la Cooperativa Eléctrica tiene sobre la Avenida Fontana esperando llenar sus tanques u otros dispositivos.
En Rawson, la prestataria de los servicios públicos informó que debido a alta turbiedad del río, “a partir de la madrugada de este sábado se realizará el corte de agua potable, en principio por 30 horas”; el tiempo, una complicación.
La región implorá al cielo que en invierno no abunden las lluvias; por lo pronto, algunos vecinos ya iniciaron una reserva artificial en sus domicilios para transitar los meses más adversos del año.