Epítetos con origen en la incomprensión de los actos injustificados por parte de la intendente Claudia Loyola, fueron expuestos en una nota que el presidente de la Cooperativa Eléctrica de Camarones, Andrés Falcón, envió al Concejo Deliberante para que intervenga y gestione con inmediatez un terreno que permita a la prestataria de los servicios públicos construir una sala velatoria, ante la incongruencia manifiesta del municipio.
Resulta que el 3 de diciembre del año pasado, la Cooperativa entregó las llaves del edificio en cuestión al municipio, que se había comprometido a ejecutar mejoras. Sin embargo, esa promesa cayó en saco roto porque hasta la fecha no se movió ni un metro cuadrado de escombro.
Planteado el escenario, desde la Cooperativa entienden que el municipio “no tiene intenciones” de renovar el contrato para uso de las instalaciones. Y la situación se agrava, porque la prestataria local es quien ofrece el servicio de sepelios, pero está impedida de utilizar la sala porque ahora cuelga en los llaveros de la Municipalidad.
La Cooperativa es quien dispone del traslado de los cuerpos, la provisión de ataúdes y la ubicación en la capilla ardiente, pero no puede usufructuar la sala velatoria, más allá de tener la concesión del servicio. Nada corre por cuenta del municipio.
Ante este contexto, Falcón pidió al municipio que deje las “mezquindades” de lado para permitir el crecimiento de la comuna, porque “no solucionan los problemas de la gente”.
“La verdad no ofende”, escribió el presidente de la prestataria de los servicios públicos, al recordar que cuando fallecieron tres reconocidos vecinos del pueblo “el municipio no estuvo a la altura de ofrecer una prestación seria y responsable”. Y fue la Cooperativa quien, a través de su capacidad operativa, brindó los “elementos materiales” para ejecutar una acción social noble.
En el escrito, Falcón puso de relieve que en ese momento el vecino “confundió a los empleados de la Cooperativa con los del municipio”. Allí fue donde “el oportunismo político” confluyó con la “verdadera vocación de servicio”.
En la nota, ingresada el lunes al Concejo Deliberante, el titular de la cooperativa solicita a los concejales una “rápida acción”para que interceda como gestor y resuelva el pedido de terreno para construir una sala velatoria.
Según Falcón, el conflicto tiene “intereses políticos” que merecen atención. Por ello, se requiere al Concejo que el municipio ceda a la Cooperativa un terreno para cumplir con ese mandamiento religioso en lugares apropiados.