Un atentado contra un autobús militar en Damasco y un bombardeo del ejército que se concretó poco después en una ciudad del noroeste de Siria provocó la muerte de, al menos, 27 personas.
En el colectivo, que explotó cuando se activaron dos bombas, fallecieron 14 personas y 3 resultaron heridas. El ataque aún no fue reivindicado. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) todos los fallecidos son soldados.
Luego, el ejército bombardeó Ariha. Allí 13 personas murieron. Según el OSDH tres de las víctimas eran niños.