El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, enfrentó su primera protesta desde que asumió en el cargo, y recibió el pedido de la población para que se congele el precio de los combustibles y por una mayor llegada de vacunas contra el coronavirus.
La convocatoria tuvo epicentro en Quito, con réplica en las principales ciudades, y reunió a centrales sindicales y movimientos indígenas, quienes también reclamaron mejoras en el ámbito educativo y laboral.
El precio de los combustibles, en los últimos meses tuvo un incremento de hasta el 18 por ciento, por un sistema de bandas aprobado por la gestión de Lenín Moreno y sostenido por Lasso.
El presidente ecuatoriano dijo que no cederá a la “imposición” de determinados grupos sociales porque “afectaría a los más pobres”.