Tras una jornada de protestas contra las autoridades gubernamentales, el presidente de Túnez, Kais Saied, anunció la destitución del primer ministro, Hichem Mechichi, y la suspensión de la actividad de la Asamblea de Representantes del Pueblo (parlamento).
Túnez afronta una fuerte ola de COVID-19 y una profunda crisis política que desde hace unos meses lo mantiene paralizado.
Los manifestantes pidieron cambiar de Constitución y un período de transición dirigido por las fuerzas armadas, pero en el que se mantenga a Saied como jefe del Estado.
Saied anunció que se hacía cargo del Poder Ejecutivo con “la ayuda del gobierno” y que designará a un nuevo primer ministro. Mientras tanto, él ejercerá las funciones del jefe del gobierno.