El cuartel de Bomberos Voluntarios de Camarones está en llamas
A través de su cuenta oficial de Facebook el cuartel de Bomberos Voluntarios de Camarones expuso la desesperante situación que atraviesan, sin apoyo oficial, y con la acuciante falta de los insumos esenciales para prestar el vital servicio.
La intendente de la localidad, Claudia Loyola, también usó sus redes sociales oficiales para solicitar ante la «insuficiencia de poder solventar los gastos que demanda el buen funcionamiento de dicha entidad» la intervención del área de Defensa Civil de provincia.
Desde la conducción del cuartel, a cargo de Juan Alberto, se preguntaron «¿Donde están?», ante la falta de respuestas de los organismos competentes. Las críticas fueron dirigidas hacia los concejales y la responsable de Defensa Civil de la localidad, que recae en Loyola, aunque la propia intendente efectuó un pedido especial hacia Provincia y Nación para que «tomen cartas en el asunto».
Denunciaron que el cuartel «hace 4 años o más que no recibe ningún tipo de subsidio nacional ni provincial».
La entidad se mostró preocupada porque la Comisión Directiva «está totalmente acéfala hace más de 4 años».
El cuartel cumplirá un nuevo aniversario el próximo 29. «A veces no nos quedan fuerzas. Flaqueamos por falta de compromiso de parte de la comisión», expresaron.
Los bomberos de Camarones están pasando por una situación que, incluso, los sobrepasa, aunque no claudican: «siempre dando lástima para conseguir combustible para nuestros móviles o para comprar respuestos cuando se rompen. Sacamos plata de nuestros bolsillos».
Los servidores públicos manifestaron que el cuartel «tiene una deuda de más de 30 mil pesos de luz» y que el servicio del gas «lo cortaron hace más de un año». Y denunciaron una situación hasta riesgosa para la integridad física «tuvimos dos ruedas pinchadas del camión durante mucho tiempo y, por falta de dinero, teníamos que ponerle aire para poder salir».
Además, y pese a este crítico panorama, agradecieron la colaboración desinteresada de personas de otras localidades porque «todo lo que se ve en el cuartel el malakate, el kit forestal, la motosierra, el equipo de zapas, fueron donaciones de la gente y conseguidas por jefatura y bomberos».