El Gobierno demora obras para un jardín de infantes deteriorado en Trelew
La desatención educativa en Chubut es evidente desde cualquier aspecto. Los inconvenientes no son solo salariales y pedagógicos, también se vislumbra una falta de mantenimiento edilicio en varios establecimientos públicos. Es notorio, al menos a los hechos palpables, que la educación no es prioridad para quienes administran en la actualidad los recursos en la provincia.
En Trelew, la Escuela de Nivel Inicial Nº 452 “Liwen” del barrio Etchepare se está deteriorando, sus paredes indican un desgaste peligroso. Es que se pone en riesgo la integridad de 147 alumnos de 3, 4 y 5 años. Las fisuras en su estructura no garantizan seguridad, por ello, los directivos decidieron utilizar el ala mejor conservada y el SUM, que permite otras actividades recreativas.
El edificio -ubicado sobre Teniente García-,comprende 6 aulas, pero solo 3 están en uso. El resto de las unidades transmite poca confianza producto del desgaste de más de 15 años (el jardín fue inaugurado en 2006, cuando gobernaba el extinto Mario Das Neves). Hace largos años que no tiene mantenimiento real.
El tiempo transcurre y el lugar se desgasta por la impericia de quienes deben responder. Las gestiones, por parte de los directivos, ya fueron formalizadas; lamentablemente los plazos gubernamentales son impuestos por la burocracia permitida.
Cinco Claves asistió al establecimiento, a partir de la inquietud de varios padres. El Jardín 452 luce desprotegido. Cerco de concreto, paredes exteriores e interiores descuidadas. El daño progresivo, incluso, alcanzó las alturas, habida cuenta que ni siquiera el escudo institucional identificatorio del establecimiento es legible. Está destruido.
Al descascarado y las fisuras de las paredes, flamea en lo alto una bandera nacional deshilachada por el castigo imperdonable del viento patagónico. Los chicos merecen comodidad.
Las autoridades del jardín exigieron además en 2018 un informe que detalle los riesgos que consideraron algunos especialistas. De acuerdo a lo deslizado, debajo del edificio cursa un canal de desagüe o ducto similar, que genera un movimiento de placas. También advirtieron que las obras de pavimento sobre calle Musters, al remover el suelo, perjudicaron la estabilidad edilicia.
Incluso se deslizó la posibilidad de un derrumbe, aunque no estaría probado.
Directivos y directivos, ante la imposibilidad de usar algunas aulas por prevención dispusieron el SUM para otras actividades recreativas.
La ecuación es simple: en los últimos años la gestión de Mariano Arcioni mejoró los ingresos, sin descuidar el pago de los bonos de deudas, podrían agilizarse las licitaciones generando empleo y calidad educativa.
El jardín funciona a partir de la voluntad interesada de la comunidad educativa, además del trabajo denodado de la cooperadora.