La situación de la niñez, potenciada por el ascenso al poder de los talibanes, es crítica en Afganistán. El organismo de la ONU para la infancia (UNICEF) advirtió que alrededor de 10 millones de niños necesitan ayuda humanitaria.
En un documento emitido alertaron que podrían sufrir desnutrición severa durante este año. A ello, se le suma la previsión de una fuerte sequía, las consecuencias sociales y económicas de la pandemia de COVID-19 y la proximidad de la época invernal.
El organismo -que lleva 65 años trabajando en Afganistán-, aseguró que seguirá su labor «en terreno» y pidió a los talibanes que permitan un acceso seguro y sin restricciones.
UNICEF se fijó como prioridades la vacunación contra la polio y el sarampión, el acceso a nutrición y la garantía de un refugio, junto al acceso a la educación.