En Chubut ya no se discutirán recomposiciones salariales. El gobernador Mariano Arcioni le cerró las puertas a las paritarias al anunciar este martes un bono extraordinario para todos los trabajadores estatales y jubilados de la provincia. Será una suma remunerativa, bonificable y extraordinaria de 6.116 pesos a abonarse en agosto, septiembre y octubre.
Y los jubilados que cobren más de 65 mil pesos, recibirán la segunda cuota de las cuatro pautadas en el cronograma.
Mientras todos celebraban el anuncio -que en definitiva serán poco más de 4 mil pesos porque los alcanzarán los descuentos laborales discriminados en los recibos salariales-, otros analizaban la estrategia del Gobierno, que aprovechó el silencio remunerado de varios dirigentes gremiales para ponerle punto final, al menos este año, a la discusión para mejorar los dividendos de los trabajadores.
Una frase de Arcioni fue determinante para coartar cualquier intento de recomposición: “Las paritarias no pasan solamente por la negociación de sueldos”, dijo el gobernador.
El Gobierno sabe que antes que lo mínimo, los estatales no renunciarían a un plus que cae inesperadamente, y huele a elección. Es para dudar, ya que se da antes del inicio de la campaña. Funcionó una vez, ahora se plantea la incógnita.
Arcioni aprovechó un escenario inmejorable: frente a sus colaboradores reveló la llegada del bono, celebrado por lo bajo por sindicalistas que acompañan las estrategias del Gobierno, mientras en el espacio exterior una mayoría reclama los incumplimientos generados por la propia ineptitud.