Restos de 500 personas en un campo de concentración nazi de la Segunda Guerra Mundial fueron hallados por un grupo de activistas de memoria histórica militar.
El hallazgo, informó RT, se produjo esta semana en la zona donde antes se encontraba la aldea de Lushnikovka, que actualmente forma parte de la ciudad de Ostrogozhsk, en la provincia rusa de Vorónezh.
La agencia rusa de noticias reseño que en tiempos de guerra, en el lugar de las excavaciones se situaba el campo de concentración Dulag-191, donde murieron más de 8.500 personas. Ahí, los nazis mantenían a los reclusos soviéticos y militares capturados en el frente de Vorónezh, Stalingrado o Kubán. Según los datos de los activistas que participaron en las tareas de búsqueda, en ese espacio principalmente retenían a niños y mujeres.
De acuerdo con un documento del archivo de la sede regional del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, que es un breve informe del antiguo Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos o NKVD de 1942, en Lushnikovka había dos campos de concentración, y las mujeres y niños estaban en uno situado en la fábrica de ladrillos local. El otro era para los militares del Ejército Rojo en el centro de la aldea, cerca de una iglesia.
Ambos campos de concentración estaban a la intemperie, rodeados de cuatro líneas de alambre de púas y patrullas. «A los reclusos en los campos no les dan de comer, a los niños se les permite pedir limosna y también está permitido pasar recados. En los campos hay muchos enfermos, no hay asistencia médica. La mortalidad es alta», relató el informe.
Entre 1942 y 1943, los nazis construían en la provincia ocupada de Vorónezh un ferrocarril secreto bautizado como Berlinka para pasar tropas a Stalingrado y la región del Cáucaso. De los trabajos de construcción tuvieron que ocuparse los presos y los residentes locales, que terminaron siendo retenidos en 17 campos de concentración desplegados a lo largo de la ruta.
En aquel entonces, entre 35 mil y 70 mil personas acabaron en los campos de Berlinka. Se estima que el Dulag-191 es el campo de concentración de tránsito más grande que formaba parte de esa red, y los activistas rusos llevaban mucho tiempo buscándolo.