Quejas en Camarones porque el municipio controla vehículos justo cuando una pesquera paga quincenas
Cada tanto, el malestar asoma en la tranquila Camarones cuando suceden hechos que levantan sospechas y resultan extraños, más cuando son orquestados por el municipio.
Varios vecinos de la comuna se quejaron por los sorpresivos y repentinos controles vehículares en el pórtico de acceso a la comuna, en coincidencia con el cobro de quincenas de los empleados de una pesquera local, ubicada 200 metros antes del arco de ingreso a localidad.
La sospecha entre los lugareños nace desde la teoría de que la intendente Claudia Loyola organiza los controles para recaudar, a partir de las posibles infracciones detectadas. De todos modos, sabiendo de esta maniobra reiterativa, los empleados pesqueros transitan a pie desde el pueblo hasta la planta Bahía Camarones.
Por fortuna no es un tramo extenso, pero muchos deciden abandonar el auto antes de salir de la comuna, caminar hasta la pesquera, y volver hasta el lugar donde quedó estacionado el vehículo. Así, pueden sortear el control montado caprichosamente.
De acuerdo a la información vertida por los vecinos, es la quinta vez que coincide el pago de quincenas con los controles vehiculares. Muchos sugieren que como se acerca el aniversario de la comuna, la jefa política necesita dinero fresco para mostrar gestión.
Evidentemente en el municipio conocen el esquema de pagos de la empresa. Y ejecutan controles para obtener dinero por posibles infracciones. El pueblo ya descubrió el estambre. No es de extrañar que Loyola imagine otro método de recaudación.
