El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), junto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación confiscaron 27 mil kilos de carne bovina con destino a exportación, que no reunía las condiciones de seguridad para su comercialización..
La mercadería tenía irregularidades en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (Ruca).
Luego de superar los controles de precarga, la mercadería fue distribuida a comedores comunitarios de distintas localidades del AMBA y del interior de Buenos Aires.